Miles de extranjeros con visas próximas a vencer en Estados Unidos enfrentan una situación de incertidumbre debido a las demoras en el procesamiento de trámites de cambio o extensión de estatus por parte del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Ante este panorama, el USCIS ha establecido lineamientos específicos para quienes buscan modificar su estadía o evitar sanciones legales. El factor clave es la presentación oportuna de la solicitud: si esta se ingresó antes de la fecha de expiración autorizada, el solicitante mantiene una estadía regular en el país hasta que el organismo federal emita una decisión definitiva. Según la agencia, este tiempo adicional no se considerará “presencia ilegal” siempre que la demora sea administrativa y no dependa del solicitante.
La vigencia del estatus es esencial, ya que perderlo o permanecer más allá del período autorizado puede acarrear graves consecuencias legales. La normativa advierte que la infracción migratoria puede derivar en la deportación inmediata, la prohibición de reingreso al país por un período mínimo de tres años o la inhabilitación para obtener visas futuras. Sin embargo, el USCIS puntualiza que si la petición de extensión o cambio es rechazada, el tiempo fuera de estatus comienza a contabilizarse a partir de la fecha original de vencimiento, lo que puede conducir a las sanciones mencionadas.
Para realizar la prórroga o el cambio, el formulario principal es el I-539 para visas de no inmigrantes, mientras que quienes se encuentran en categorías laborales (E, H, L, O, P, Q, R) utilizan el Formulario I-129. Quienes aspiran a la residencia permanente deben usar el Formulario I-485. Es fundamental que los solicitantes no asuman la aprobación hasta recibir la notificación formal y eviten viajar fuera de ESTADOS UNIDOS mientras el trámite está pendiente, a menos que cuenten con un permiso de viaje habilitante (Formulario I-131), ya que abandonar el país sin él puede dar por abandonado el proceso.








