Una operación policial en Bogotá, Colombia, ha desmantelado una compleja red de estafa que operaba a través de la popular aplicación de citas Tinder. Melissa Porras Domínguez, conocida por engañar a sus víctimas con perfiles falsos y promesas de romance, fue detenida en el barrio El Paraíso, al sur de la capital, tras meses de seguimiento. La Fiscalía General de la Nación la imputó por los delitos de hurto calificado y hurto por medios informáticos, ambos con circunstancias agravadas.
El modus operandi de Porras consistía en crear perfiles ficticios bajo nombres como “Salomé”, “Gabriela” o “Erika”, con fotografías atractivas, para establecer una relación de confianza con sus víctimas. Una vez pactado un encuentro presencial en la residencia del afectado, la mujer les ofrecía bebidas adulteradas con medicamentos psicotrópicos, provocándoles somnolencia e indefensión. Con las víctimas inmovilizadas, procedía a sustraer objetos de valor, dinero en efectivo e incluso accedía a cuentas bancarias para realizar transferencias. El perjuicio total ascendería a más de 400 millones de pesos (unos 105.000 dólares estadounidenses) en al menos 11 episodios documentados.
Melissa Porras Domínguez se declaró culpable durante una audiencia virtual celebrada este 18 de julio de 2025 y será recluida en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá. Este caso resalta la creciente preocupación por los delitos cometidos a través de plataformas digitales y el uso de sustancias para vulnerar a las víctimas. Las autoridades continúan investigando si existen más afectados o si Porras actuó en complicidad con terceros, mientras este expediente judicial se convierte en una referencia sobre los riesgos del engaño romántico en el entorno digital.