junio 1, 2025 | Actualizado ECT
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Desmantelada operación sofisticada de robo de combustible en Manabí: militares descubren sistema de túneles clandestinos

Las fuerzas armadas de Ecuador exponen una red criminal que extraía millones en combustible de la tubería Manta-Libertad, evidenciando desafíos de seguridad persistentes

mayo 18, 2025 | 10:22 ECT

En un golpe significativo al crimen organizado, las fuerzas armadas de Ecuador descubrieron y desmantelaron una operación altamente sofisticada de robo de combustible en la provincia de Manabí el 17 de mayo de 2025. La operación, centrada en el sector San Juan de Manta, tuvo como objetivo la tubería Manta-Libertad, una arteria vital para el transporte de hidrocarburos en la región. Según Petroecuador, la empresa estatal petrolera, el robo de combustible de esta tubería ha generado pérdidas asombrosas de $56 millones entre 2022 y 2024, lo que subraya la magnitud de la empresa criminal que afecta la infraestructura energética de Ecuador.

El hallazgo fue el resultado de un trabajo de inteligencia meticuloso realizado por el Grupo de Operaciones e Inteligencia Aérea Militar (Gomai) en Manabí. El personal militar identificó una perforación clandestina en la tubería, conectada a un elaborado sistema de túneles diseñado para extraer combustible sin ser detectado. El túnel era lo suficientemente grande como para que una persona pudiera entrar agachada, lo que revela el nivel de planificación y recursos invertidos por los grupos criminales. Las autoridades describieron la estructura como “muy bien organizada”, destacando la creciente sofisticación de las operaciones ilícitas en la región.

Manabí se ha convertido en un foco de robo de combustible, con la tubería Manta-Libertad sufriendo 184 perforaciones ilegales hasta agosto de 2024, un aumento triple en comparación con años anteriores. Estos “pinchazos” han interrumpido la distribución de combustible, dejando a 21 estaciones de servicio en la provincia sin suministro en julio de 2024 y alimentando actividades ilegales, incluido el narcotráfico. El combustible robado a menudo se desvía a redes del mercado negro, lo que agrava las pérdidas económicas y representa una amenaza directa para la seguridad nacional.

La operación en San Juan de Manta es parte de un esfuerzo más amplio de las fuerzas de seguridad de Ecuador para frenar la creciente ola de crimen organizado en Manabí. En los últimos meses, las autoridades han intensificado las operaciones, incluyendo la detención de 14 personas y la incautación de 3,200 galones de combustible ilegal en una operación marítima frente a la costa de Manta en marzo de 2025. Además, dos sospechosos fueron arrestados en Montecristi en septiembre de 2024, sorprendidos en el acto de perforar la tubería con un camión y 40 bidones listos para transportar el combustible robado. Estos esfuerzos reflejan el compromiso del gobierno para desarticular las redes criminales que se benefician de los recursos de Ecuador.

Sin embargo, la persistencia del robo de combustible apunta a desafíos sistémicos más profundos. Analistas sugieren que filtraciones internas dentro de Petroecuador podrían estar ayudando a los criminales, quienes parecen tener un conocimiento preciso de los horarios de transporte de combustible. El impacto económico es profundo, con pérdidas en 2023 que alcanzaron los $89.78 millones en la red de tuberías de 1,600 kilómetros de Ecuador, incluyendo $81.2 millones en combustible robado y $8.58 millones en reparaciones. Las áreas rurales de Manabí, hogar de más de medio millón de residentes, proporcionan cobertura para estas operaciones, ya que los criminales aprovechan la geografía de la región para evadir la detección.

La administración del presidente Daniel Noboa ha priorizado la seguridad en Manabí, declarando un estado de excepción en la provincia junto con otras seis en 2024 para combatir el aumento de la violencia y el crimen. El despliegue de 370 militares y 50 policías en operaciones en Manta y Portoviejo en febrero de 2025 demuestra la magnitud de la respuesta. Sin embargo, los grupos criminales continúan adaptándose, trasladándose a áreas rurales y otras provincias para evitar ser capturados, según Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

El desmantelamiento del túnel en San Juan de Manta marca una victoria para las fuerzas de seguridad de Ecuador, pero también destaca la batalla en curso contra el crimen organizado. Mientras el robo de combustible socava la economía nacional y alimenta actividades ilícitas, las autoridades enfrentan una presión creciente para fortalecer la seguridad de la infraestructura, abordar las vulnerabilidades internas y restaurar la estabilidad en Manabí. El camino por delante sigue siendo desafiante, pero la operación envía un mensaje claro: Ecuador está decidido a proteger sus recursos y enfrentar a las redes criminales que amenazan su futuro.

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