Una operación conjunta entre la Guardia Civil española, la Agencia Tributaria y autoridades ecuatorianas ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína desde Ecuador hacia Europa. La red, que operaba desde 2023, fue interceptada en Zaragoza, España, tras la llegada de un contenedor con 30 kilos de cocaína ocultos entre sacos de zeolita, un mineral filtrante, procedente del puerto de Guayaquil. Siete personas fueron detenidas, acusadas de delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal, en un golpe significativo al narcotráfico transcontinental.
La investigación reveló que la organización utilizaba empresas pantalla dedicadas al transporte internacional para camuflar la droga entre mercancías legales, como zeolita y chatarra, evadiendo los controles portuarios en Valencia y Barcelona. Los criminales, altamente organizados, operaban con estrictas medidas de seguridad y aprovechaban la complejidad de las rutas marítimas para distribuir la cocaína en Europa. Este caso se suma a otras incautaciones recientes, como las 13 toneladas de cocaína interceptadas en Algeciras en 2024, destacando el rol de Ecuador como un corredor clave para el narcotráfico hacia mercados europeos.
El desmantelamiento de esta red subraya la creciente cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado, con Ecuador y la Unión Europea fortaleciendo alianzas para rastrear envíos y desarticular estructuras logísticas. Sin embargo, la persistencia de estas operaciones refleja los desafíos que enfrenta Ecuador, donde puertos como Guayaquil se han convertido en puntos estratégicos para el tráfico de drogas debido a su ubicación y volumen de exportaciones. Las autoridades advierten que las redes criminales seguirán innovando, utilizando métodos como contenedores contaminados y sustancias para neutralizar perros antidrogas, lo que exige una vigilancia constante.
Este operativo también pone en perspectiva la magnitud del problema del narcotráfico en Ecuador, donde la violencia asociada a bandas como Los Tiguerones y Los Lobos ha escalado, alimentada por el control de rutas de droga. La incautación de más de 230 toneladas de cocaína en 2024 demuestra el esfuerzo de las autoridades, pero también la dificultad de contener un comercio que se expande hacia nuevos mercados en Europa, Asia y África. La colaboración internacional y el fortalecimiento de los controles portuarios serán cruciales para reducir el impacto de estas redes en la seguridad regional y global.
