La jueza boliviana Lilian Moreno fue detenida este lunes en Santa Cruz de la Sierra por emitir un fallo que anulaba la orden de captura contra el expresidente Evo Morales, acusado de trata agravada de personas. La detención, ejecutada por la Policía boliviana a las 07:00 en la doble vía a La Guardia, ocurrió tras una orden del fiscal Fernando Espinoza, especializado en anticorrupción. Moreno fue trasladada al aeropuerto de Viru Viru y enviada a La Paz para enfrentar una audiencia cautelar por presuntos delitos de prevaricato y desobediencia a resoluciones constitucionales.
El pasado 30 de abril, Moreno dictó una resolución que anulaba la imputación y orden de captura contra Morales, trasladando el caso a Villa Tunari, Cochabamba, su bastión político. Sin embargo, el juez Franz Zabaleta, de La Paz, revirtió el fallo el viernes, manteniendo vigente la orden de aprehensión. El ministro de Justicia, César Siles, confirmó que se presentaron denuncias penales y disciplinarias contra Moreno, acusándola de incumplir resoluciones judiciales previas.
El caso de Morales, iniciado en octubre de 2024 por supuestamente tener un hijo con una menor en 2016, ha generado tensiones políticas. El expresidente, declarado en rebeldía tras no presentarse a dos audiencias, permanece resguardado en el Trópico de Cochabamba, protegido por sus seguidores. Morales denunció la detención de Moreno como “terrorismo de Estado” en su cuenta de X, alegando persecución política por parte del gobierno de Luis Arce.
La detención de Moreno, quien trabajó en la función pública durante el gobierno de Morales (2006-2019), ha avivado el debate sobre la politización de la justicia en Bolivia. Mientras el Consejo de la Magistratura investiga posibles irregularidades en su fallo, el enfrentamiento entre Morales y Arce, distanciados desde 2021 por el control del Movimiento al Socialismo (MAS), intensifica la crisis política en el país.
