Diana Salazar, exfiscal general de Ecuador, compartió en una entrevista con Pilar Rahola en DNews el 26 de junio de 2025 que enfrentó amenazas contra su vida y su familia mientras investigaba casos de corrupción como Sobornos y Metástasis. Estas intimidaciones, incluyendo un video recibido el 1 de junio de 2023, la llevaron a cuestionar si su labor valía la pena, pero su hija la motivó a seguir por cambiar la historia del país.
Salazar, ahora embajadora en Argentina, explicó que su salida de la Fiscalía fue una transición para priorizar su seguridad y la de su familia, tras seis años y 43 días en el cargo. En diálogo con el presidente Daniel Noboa y el fiscal subrogante Wilson Toainga, decidió asumir el rol diplomático, destacando la falta de garantías de seguridad en Ecuador para quienes dejan cargos sensibles.
Durante su gestión, Salazar enfrentó constantes ataques, incluyendo intentos de juicio político por parte del correísmo, liderado por Rafael Correa, a quien procesó por corrupción. Acusaciones de plagio en su tesis y críticas por supuesta impericia fueron desestimadas, pero reflejaron el ambiente hostil que vivió, marcado por machismo y racismo hacia su condición de mujer afroecuatoriana.
Casos emblemáticos como Metástasis, donde destapó nexos entre narcotráfico y funcionarios, y Sobornos, que llevó a la condena de Correa, marcaron su legado. A pesar de las amenazas, incluyendo un plan para asesinarla, Salazar mantuvo su compromiso, respaldada por la Embajada de EE. UU., que la galardonó en 2021 por su lucha contra la corrupción. Su trabajo fortaleció la justicia, pero no sin costos personales.
Salazar se retira con la conciencia tranquila, agradeciendo a su equipo, policías, jueces y ciudadanos que apoyaron su labor. Su nuevo rol en Argentina le permite recuperar tiempo con su familia, mientras sigue sirviendo a Ecuador. Sin embargo, advierte que la lucha contra la narcopolítica y la corrupción requiere más garantías para quienes enfrentan a las mafias, un desafío pendiente para el país.