Dinamarca convocó el 27 de agosto de 2025 al encargado de negocios de EE.UU. tras reportes de intentos de injerencia en Groenlandia, territorio autónomo danés que el presidente Donald Trump busca controlar por su riqueza en recursos y valor estratégico. El ministro de Relaciones Exteriores, Lars Lokke Rasmussen, calificó cualquier interferencia en los asuntos del reino como “inaceptable” y solicitó una reunión con el diplomático.
La televisión pública danesa informó que tres funcionarios estadounidenses cercanos a Trump intentaron recabar información sobre tensiones históricas entre Groenlandia y Dinamarca, como la remoción forzada de niños y un escándalo de anticoncepción. Rasmussen señaló que no sorprende el interés de actores externos en influir en el futuro de Groenlandia, dada su posición en el reino danés.
Una encuesta de enero reveló que la mayoría de los 57.000 habitantes de Groenlandia prefiere la independencia de Dinamarca, pero no desea integrarse a EE.UU. Las acciones estadounidenses han generado preocupación en la región, mientras Dinamarca refuerza su postura contra cualquier intervención extranjera en su territorio autónomo.
