Dinamarca elevará la edad de jubilación a 70 años a partir de 2040, según una reforma aprobada el 21 de mayo de 2025, para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones frente al envejecimiento de su población. La medida, respaldada por el gobierno de coalición liderado por Mette Frederiksen, ajustará gradualmente la edad mínima de retiro, que actualmente es de 67 años, en respuesta al aumento de la esperanza de vida, proyectada en 83 años para 2040, y a la disminución de la población activa.
El plan también incluye incentivos para que los trabajadores permanezcan en el mercado laboral, como beneficios fiscales y programas de capacitación. Sin embargo, ha generado críticas de sindicatos, que advierten sobre el impacto en sectores con trabajos físicos exigentes, y de partidos de izquierda, que temen un aumento de la desigualdad. El gobierno defiende la reforma, destacando que Dinamarca mantendrá uno de los sistemas de bienestar más robustos, con pensiones estatales y privadas que aseguran estabilidad económica a los jubilados.