La compleja operación de rescate que permitió a la líder opositora venezolana María Corina Machado salir de Venezuela rumbo a Oslo estuvo llena de fallas técnicas y condiciones extremas, según reveló The Wall Street Journal. La misión, denominada Operación Dinamita Dorada por la firma privada Grey Bull Rescue Foundation, comenzó con Machado abandonando su escondite disfrazada y con peluca. La parte marítima de la travesía estuvo marcada por el fallo de dos sistemas de GPS en la precaria lancha de pesca, lo que dejó a Machado y su pequeño grupo incomunicados y a la deriva durante horas en el Golfo de Venezuela, con olas de hasta tres metros. La situación forzó una búsqueda contrarreloj por el equipo de rescate.
La travesía duró casi tres días, partiendo por tierra desde Caracas hasta un pueblo pesquero en la costa. Los problemas mecánicos en la lancha causaron un retraso de doce horas en la salida. A pesar de que las adversas condiciones climáticas complicaron la navegación y causaron mareos en un tripulante, el mal tiempo ayudó a la embarcación a pasar desapercibida para los radares. El equipo de rescate, liderado por el veterano de combate estadounidense Bryan Stern, mantuvo comunicación constante con altos mandos militares de Estados Unidos para evitar ser confundidos con narcotraficantes. Tras localizar la embarcación a 40 kilómetros del punto acordado, Machado fue trasladada a Curazao antes de tomar un vuelo privado a Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz.
