Ciudad de México, México – El reciente y brutal asesinato de Ximena Guzmán, secretaria particular, y José Muñoz, coordinador general de asesores de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha sido calificado como un “ataque con alto nivel de planeación y experiencia operativa” por las autoridades mexicanas. Así lo indicaron la fiscal Bertha Alcalde y el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, en una declaración que subraya la complejidad y la posible intencionalidad detrás de este doble homicidio.
Los colaboradores de la jefa de Gobierno fueron víctimas de un crimen que, según las primeras indagatorias, no fue un acto impulsivo, sino el resultado de una estrategia cuidadosamente elaborada. Los “pormenores del doble homicidio” están siendo investigados con la máxima prioridad, dada la relevancia de los cargos que ocupaban las víctimas dentro de la administración capitalina.
Este incidente ha generado una fuerte conmoción en el ámbito político y social de la Ciudad de México, poniendo de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad en la capital y el nivel de sofisticación que alcanzan algunas estructuras criminales. Las autoridades se encuentran abocadas a esclarecer los hechos y dar con los responsables de este ataque que, por sus características, plantea serias interrogantes sobre el contexto de violencia y las implicaciones para la gobernabilidad y la tranquilidad ciudadana en una de las urbes más grandes del mundo.
