La luz azul emitida por celulares, televisores, computadoras y hasta las pequeñas luces de equipos electrónicos como routers de wifi, puede alterar la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Esto provoca que sea más difícil conciliar el descanso y que la calidad del sueño se vea afectada.
Para dormir mejor pese a estas fuentes de luz, los expertos sugieren:
- Evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de dormir.
- Activar el modo nocturno o reducir el brillo en los dispositivos.
- Mantener la habitación oscura utilizando cortinas o antifaces para dormir.
- Cubrir o desconectar las luces LED de aparatos electrónicos.
- Crear una rutina relajante antes de dormir, como leer un libro físico o practicar respiración profunda.
Un buen descanso nocturno no solo mejora el ánimo y la concentración, sino que también favorece la salud física y mental a largo plazo.