José Santiago Chichanda Sacón y Reyes Pita, ambos de unos 65 años, murieron ahogados tras el hundimiento de su canoa en la represa La Esperanza, cantón Bolívar, Manabí, el 30 de abril de 2025. Los hombres, que se dirigían a su jornada laboral desde Camarón hacia el puerto de Julián entre las 05:45 y 06:00, enfrentaron un desperfecto en la embarcación, según testigos citados por El Universo. El Cuerpo de Bomberos de Bolívar encontró un reloj y remos flotando, pero no halló la canoa ni los cuerpos inicialmente.
Las labores de búsqueda, apoyadas por rescatistas, continuaron hasta el 1 de mayo, cuando se encontraron los cuerpos de ambos. Chichanda Sacón fue hallado el 1 de mayo, un día después de Pita, según El Diario. Los vecinos apuntan a un posible fallo mecánico o estructural de la canoa, aunque las autoridades no han confirmado la causa oficial. La represa, con un nivel cercano a su cota máxima de 66 metros (63,72 metros en febrero de 2025), ha generado preocupación por inundaciones en Calceta, agravando la vulnerabilidad de la zona.
Este trágico incidente reaviva el temor en Bolívar, donde la represa La Esperanza, diseñada para controlar inundaciones y proveer agua, ha causado estragos en el pasado. En 2012, sus compuertas abiertas inundaron Calceta, afectando a 50.000 personas. Las recientes lluvias y el desfogue del embalse han inundado nuevamente la cabecera cantonal, complicando la vida de los habitantes. La comunidad exige mayor seguridad para quienes dependen de la represa para su sustento, mientras las autoridades evalúan medidas para prevenir futuros accidentes.
