El presidente Daniel Noboa confirmó este viernes que Ecuador deberá cancelar USD 800 millones a la petrolera Chevron, como resultado de la demanda presentada en 2009 por la multinacional durante el gobierno de Rafael Correa.
El fallo arbitral, cuyo desenlace financiero se esperaba desde hace siete años, fue finalmente notificado al Estado ecuatoriano, obligando al país a enfrentar uno de los pagos más altos en litigios internacionales relacionados con compañías petroleras.
El proceso se originó tras la larga disputa entre comunidades amazónicas y la empresa Texaco —posteriormente adquirida por Chevron— por los impactos ambientales derivados de sus operaciones en la Amazonía ecuatoriana. Aunque tribunales nacionales habían responsabilizado a la compañía, instancias internacionales dieron la razón a la petrolera bajo el argumento de violación de tratados bilaterales de inversión.
La decisión, anunciada hoy por el primer mandatario, se suma a otros compromisos financieros que han golpeado las arcas estatales debido a fallos internacionales adversos. Noboa no detalló aún cómo se estructurará el pago, pero adelantó que su administración evaluará mecanismos para “proteger la estabilidad fiscal” y cumplir con la obligación impuesta.
Este nuevo capítulo en la disputa entre Ecuador y Chevron revive un debate de más de dos décadas sobre soberanía, justicia ambiental y las consecuencias legales de la gestión de contratos petroleros y litigios internacionales.