Ecuador inició el 28 de abril de 2025 la Semana de Vacunación de las Américas, con un enfoque prioritario en la inmunización contra el tétanos y la difteria, según Primicias. La campaña, liderada por el Ministerio de Salud Pública, se extenderá hasta el 30 de junio y busca aplicar 1,8 millones de dosis a personas de 7 a 75 años en todo el país. El evento de lanzamiento se realizó en la Unidad Educativa Experimental Manuela Cañizares, en Quito, con la presencia de autoridades y estudiantes.
El Ministerio de Salud ha dispuesto 1.500 puntos de vacunación, incluyendo centros de salud, brigadas móviles y espacios en instituciones educativas, para facilitar el acceso a las vacunas DPT (difteria, tétanos y tosferina) y Td (tétanos y difteria). Estas se aplicarán gratuitamente tras verificar el carné de vacunación, priorizando a niños, adolescentes, adultos y mujeres embarazadas. La meta es alcanzar una cobertura del 95% para prevenir brotes de estas enfermedades, que pueden ser mortales si no se tratan, especialmente en menores de edad.
La difteria, causada por una bacteria que afecta la garganta y puede provocar insuficiencia respiratoria, y el tétanos, que genera rigidez muscular y es mortal en el 10-20% de los casos, son prevenibles mediante vacunación. Sin embargo, Ecuador enfrenta desafíos por una cobertura insuficiente, con solo el 90% de los niños vacunados contra estas enfermedades, según datos de 2019 de la OMS y Unicef. La campaña también incluye otras vacunas, como las de rotavirus, polio y sarampión, para reforzar la protección contra 13 enfermedades inmunoprevenibles.
El ministro de Salud, Édgar Lama, destacó que la vacunación es un derecho universal y una responsabilidad del Estado, con un esquema gratuito disponible en 4.300 centros de salud. La estrategia incluye jornadas en escuelas y colegios, donde se espera inmunizar a 1,5 millones de estudiantes. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) respalda la iniciativa, que busca recuperar los niveles de cobertura previos a la pandemia, cuando el miedo al Covid-19 redujo la asistencia a centros de salud, especialmente en provincias como Guayas.
