Ante la creciente ola de violencia que azota la provincia de Manabí, Ecuador, más de 1.500 militares intensificarán los operativos de seguridad, especialmente en las ciudades de Manta y Portoviejo. Tropas élite del Ejército Ecuatoriano arribaron por vía aérea este viernes para reforzar la labor de los efectivos ya asignados a la provincia, con el objetivo de ejecutar controles de armas y patrullajes intensivos, según informó la Fuerza de Tarea Conjunta.
En Portoviejo, capital provincial, se observó una notable disminución de la afluencia de personas en el centro y sus alrededores, con calles habitualmente concurridas parcialmente vacías. Comerciantes ambulantes expresaron, fuera de cámaras, que el temor por los hechos violentos ha impactado negativamente la presencia de público. En contraste, en Manta, donde se han concentrado la mayoría de los ataques criminales de esta semana, el comercio mantenía un ritmo aparentemente habitual, con actividades como reuniones de asociaciones y ferias, a pesar de la instalación de cuadrillas militares para registros a motociclistas.
La situación de seguridad en Manabí ha provocado la movilización urgente de las autoridades. Cerca de las 16:00 horas, el Consejo Cantonal de Seguridad de Manta se reunió a puertas cerradas para analizar y definir medidas de seguridad y restricciones que serán notificadas en las próximas horas, buscando restablecer la calma y la seguridad en la región.