Estados Unidos impondrá un arancel del 10% a las importaciones a partir de 2025, afectando las exportaciones ecuatorianas de carne de pollo, cerdo y maíz, según anunció el gobierno ecuatoriano. Esta medida, parte de una política proteccionista, busca fortalecer la producción interna de proteínas en EE. UU., pero genera preocupación en Ecuador por su impacto en el comercio bilateral. Las autoridades ecuatorianas han iniciado negociaciones para mitigar los efectos, priorizando acuerdos que mantengan la competitividad de sus productos en el mercado estadounidense.
El sector cárnico ecuatoriano, que exporta significativamente a EE. UU., enfrenta el desafío de adaptarse a este nuevo arancel, que encarecerá los productos y podría reducir su demanda. El maíz, otro producto clave, también se verá afectado, lo que preocupa a los productores locales que dependen de este mercado. El gobierno de Ecuador está trabajando en estrategias para diversificar destinos de exportación y fortalecer tratados comerciales, aunque reconocen que las negociaciones con EE. UU. serán clave para amortiguar las pérdidas económicas.
Ecuador busca contrarrestar esta medida mediante un diálogo bilateral que contemple excepciones o cuotas preferenciales para sus productos. “Estamos en conversaciones para que el impacto sea el menor posible”, afirmó un representante del Ministerio de Comercio Exterior. La situación refleja la creciente tendencia proteccionista en EE. UU., que podría reconfigurar las dinámicas comerciales con países como Ecuador, obligándolos a replantear sus estrategias en un mercado global cada vez más competitivo.