En Ecuador, el manejo inadecuado de neumáticos usados ha sido un desafío ambiental, con más del 50 % terminando en botaderos o espacios públicos, según la Universidad de Las Américas. Esto contamina suelos, agua y fomenta la proliferación de vectores, afectando la salud pública. Frente a esto, el Sistema Ecuatoriano de Gestión Integral de Neumáticos Usados (SEGINUS) ha implementado un sistema certificado que recicla millones de neumáticos, transformando un problema en una solución sostenible.
SEGINUS, a través de su plataforma tecnológica PITS, registra y rastrea cada neumático desde su origen hasta su destino final, garantizando transparencia y cumplimiento normativo. Con más de 8,7 millones de neumáticos reciclados, ha evitado la emisión de 371.209 toneladas de CO₂ y generado más de 15.000 empleos. Este modelo, respaldado por certificaciones internacionales como ISO 9001 y 14001, opera con un esquema de financiamiento llamado ecovalor, que cubre los costos de recolección y tratamiento mediante un cargo en cada neumático nuevo.
El impacto de SEGINUS se extiende a ecosistemas frágiles como las Islas Galápagos, libres de neumáticos usados por séptimo año consecutivo, y a iniciativas sociales como Arte Circular y Maestro Vulcanizador, que promueven inclusión y educación. Los neumáticos reciclados se convierten en productos como pisos de caucho y esculturas, demostrando el potencial de la economía circular. Con alianzas con más de 50 gobiernos locales y 4.168 puntos de generación, SEGINUS convierte residuos en oportunidades de desarrollo sostenible.