El bitcoin, valorado en $106,000 según Coinmarketcap, está transformando el comercio internacional en Ecuador, donde exportadores ya aceptan pagos en criptomonedas como bitcoin y ethereum. A pesar de no ser moneda de curso legal y de las advertencias del Banco Central del Ecuador (BCE) sobre su alta volatilidad y riesgos financieros, la tecnología blockchain permite transacciones rápidas, seguras y sin intermediarios, impulsando su uso.
Creado en 2009 tras la crisis financiera global, el bitcoin surgió como un activo descentralizado, libre de regulaciones bancarias. Con un límite fijo de 21 millones de unidades, su valor ha crecido como reserva deflacionaria, alcanzando un máximo histórico de $109,000 en enero de 2025. Expertos como Juan Carlos Solines y Francisco Vélez destacan su adopción en sectores como el bananero, donde exportadores reciben pagos parciales en criptomonedas, especialmente en mercados como Rusia.
La tecnología blockchain, base de las criptomonedas, garantiza transparencia y seguridad al registrar transacciones en una cadena de bloques inmutable. Aunque el BCE advierte sobre la especulación y la falta de regulación, los criptoactivos se negocian en plataformas internacionales como Binance y Coinbase, o en cajeros automáticos en Quito y Cuenca, a pesar de altas comisiones.
Vélez recomienda el bitcoin como inversión a largo plazo, no como medio de pago cotidiano, debido a su volatilidad, que puede variar un 10% diario. Sin embargo, su uso crece, impulsado por la web 3.0, que promueve la descentralización y la tokenización de activos. Solines prevé que esta tecnología revolucionará la economía digital, democratizando inversiones y transformando sectores tradicionales, mientras Ecuador se posiciona como líder regional en esta transición.