El 20 de julio de 2025, el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, advirtió a Canadá que enfrentará aranceles del 35% a partir del 1 de agosto si no abre su mercado a productos estadounidenses, según declaraciones a CBS. La medida, anunciada por Donald Trump, se suma a un gravamen del 50% sobre acero y aluminio canadiense, considerado “injustificado” por Ottawa.
Trump, quien busca corregir un desbalance comercial, extendió el plazo para negociaciones hasta agosto tras una pausa inicial al 9 de julio. Canadá, liderada por Mark Carney, aplazó su respuesta al 1 de agosto, defendiendo a sus trabajadores y empresas, según un mensaje en X del 11 de julio.
Lutnick afirmó que los aranceles podrían generar USD 300.000-400.000 millones en oportunidades para EE. UU., impulsando el PIB hasta un 1,5%. EE. UU. solo cerró acuerdos comerciales con Reino Unido, Vietnam, Indonesia y China durante la tregua.
Canadá evalúa represalias, mientras la Unión Europea enfrenta un arancel del 30%. La guerra arancelaria de Trump, intensificada en sus seis meses de gobierno, tensa relaciones con socios del T-MEC y otros países.
