Estados Unidos envía buques de guerra al Caribe para combatir el narcotráfico, tras aumentar a 50 millones de dólares la recompensa por Nicolás Maduro, acusado de “narcoterrorismo” y vínculos con cárteles como Sinaloa. Venezuela, que reporta 52,7 toneladas de droga incautadas en 2025, denuncia una “guerra psicológica” para desestabilizar su economía, afirmando que solo el 5% de la cocaína colombiana pasa por su territorio.
Maduro, cuya reelección es cuestionada por EE. UU., anunció el despliegue de 4,5 millones de milicianos y 15 mil efectivos en la frontera con Colombia, destacando el poder militar venezolano como el mayor desde la independencia. En su programa Con Maduro +, afirmó que el 87% de la droga colombiana sale por el Pacífico y Ecuador, insistiendo en que Venezuela es “territorio limpio”.
El presidente llamó a reorganizar las fuerzas armadas y milicias, integrando armamento y capacidades en todo el territorio, y acusó al “imperialismo” de codiciar los recursos naturales y la ubicación estratégica de Venezuela. La llegada de los buques estadounidenses, prevista para los próximos días, intensifica las tensiones bilaterales.