Estados Unidos ha emitido una alerta máxima, instando a sus ciudadanos a evitar viajar a Venezuela, país que considera de alto riesgo debido a la creciente tensión diplomática. El Departamento de Estado ha advertido sobre peligros que incluyen la detención ilegal, el secuestro, el terrorismo y el crimen violento. La escalada se da en un contexto en el que Washington acusa al régimen de Nicolás Maduro de ser un “narcoestado” y de tener lazos con guerrillas colombianas.
En respuesta, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, ha calificado la postura de EE. UU. como un intento de forzar un cambio de régimen y ha advertido que cualquier agresión a su territorio sería vista como un ataque a toda Latinoamérica. La tensión ha aumentado tras la designación del “Cártel de los Soles” como organización terrorista y el aumento a 50 millones de dólares de la recompensa por la captura de Maduro, lo que ha llevado al mandatario venezolano a ordenar la movilización de milicias. La ONU, a través de su secretario general, ha llamado a la calma a ambas naciones.