La vocera de la Casa Blanca advirtió este lunes que un eventual bombardeo a Qatar “no sirve a los objetivos de Israel ni de Estados Unidos”, al recordar que el país del Golfo es considerado un aliado soberano y estratégico en Medio Oriente.
El pronunciamiento surge en medio de crecientes tensiones en la región, donde diversos sectores han sugerido medidas militares más drásticas. Sin embargo, desde Washington se insistió en que esa vía no es compatible con la política exterior estadounidense ni con la estabilidad que se busca en la zona.
A pesar de esa aclaración, la portavoz subrayó que la eliminación de Hamás sigue siendo un objetivo legítimo para la administración de Joe Biden, al señalar que la organización “se ha enriquecido a costa de la miseria en Gaza” y constituye una amenaza directa tanto para Israel como para la seguridad regional.
La Casa Blanca reiteró que su postura se basa en el equilibrio entre la defensa de sus aliados y la necesidad de contener la violencia, apostando por soluciones que no escalen el conflicto hacia nuevos frentes.
