El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, ha declarado que no tiene problemas con la marcha pacífica convocada por el presidente Daniel Noboa para el 11 de septiembre. Álvarez aseguró que el Municipio de Guayaquil no tiene motivos para intervenir en la movilización, cuyo objetivo, según la Presidencia, es expresar el compromiso de Ecuador con la paz y la justicia. El ministro del Interior, John Reimberg, defendió la necesidad de la marcha debido a la lucha del país contra los grupos criminales.
La movilización de Noboa coincidirá con las protestas de 30 organizaciones laborales, lideradas por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), contra las políticas del Gobierno. Estas organizaciones, que se oponen a despidos y al aumento del IVA, también se han manifestado en contra de una consulta popular y un referéndum propuestos por el presidente.