El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha iniciado una misión diplomática en Israel tras un ataque sin precedentes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a la cúpula de Hamas en Catar. La ofensiva, que no fue coordinada con Washington, ha tensado las relaciones, pero Rubio minimizó los hechos. El funcionario aseguró que el ataque “no afectará la relación bilateral”, a pesar de que el suceso complica las negociaciones de paz que mediaba Catar para un alto el fuego en Gaza y la liberación de 48 rehenes.
Durante su viaje, Rubio tiene programado reunirse con altas autoridades israelíes, incluyendo al primer ministro Benjamin Netanyahu, para discutir cómo el incidente podría afectar los objetivos de Washington de liberar a los rehenes, erradicar a Hamas y poner fin a la guerra. La visita de Rubio se produce en un momento crucial, ya que el secretario de Estado busca un equilibrio entre el apoyo a Israel y la necesidad de mantener la estabilidad en una región volátil. La situación ha generado una gran preocupación en la comunidad internacional, ya que el ataque a la cúpula de Hamas en Catar podría tener un gran impacto en el futuro de las negociaciones de paz.
