El aclamado cineasta estadounidense Spike Lee relató a Vanity Fair su inesperado y profundo encuentro con el papa León XIV en el Vaticano. El director, quien se encontraba en Italia para el festival de cine de Turín, confesó que inicialmente pensó que la invitación para la audiencia era una broma. Lee describió la experiencia como una “vivencia espiritual” y dijo tener la impresión de “flotar en el cielo cuando lo conocí”, destacando la atmósfera casi irreal que rodeó la reunión con el Pontífice. Para la ocasión, el cineasta optó por un regalo personal y curioso: una camiseta de los New York Knicks que, según comentó, está relacionada con el papa, ya que tres de los jugadores provienen de Villanova, donde el sumo pontífice creció.
Durante la conversación, el ambiente le permitió a Lee sentirse cómodo, desdibujando el nerviosismo inicial. El director también aprovechó para analizar la situación actual del cine, la cual catalogó como “cada vez más difícil”, y criticó la falta de diversidad temática en Estados Unidos, donde a su juicio solo se enfocan en hacer películas de superhéroes. A pesar de esto, Lee adelantó detalles de su próximo proyecto: una comedia musical basada en hechos reales, que narra la historia de un científico jamaicano que descubrió el principio activo del Viagra mientras investigaba medicamentos para enfermedades cardíacas. El cineasta, fiel a su estilo crítico y creativo, continúa buscando financiación para esta película, que representa para él un desafío narrativo innovador.
