Con la reflexión de que “el circo no se pierda”, decenas de artistas circenses de Ecuador y varios países de Latinoamérica inauguraron en Guayaquil el VI Congreso Internacional de Circo Tradicional Latinoamericano. El evento, que se desarrolla en el parque Samanes del 11 al 13 de noviembre, busca proteger esta tradición.
En Guayaquil, la comunidad circense está compuesta por 150 circos, con aproximadamente 1300 personas (190 familias) que viajan por el país. Jimmy Michaca Castro, uno de los organizadores, señaló que el circo, emblema de la niñez y la familia, ha sido golpeado por la pandemia, la tecnología y, en Ecuador, la inseguridad.
Representantes de países como Chile, Colombia, México, Brasil y Perú compartieron logros, especialmente el reconocimiento del circo como patrimonio cultural y la exoneración de impuestos, medidas que el gremio ecuatoriano busca conseguir.
Liberty Palma, otra organizadora local, indicó que el congreso sirvió para conocer la evolución, los retos y la proyección del circo tradicional. Se espera la llegada de concejales y otras autoridades hoy para dialogar sobre las peticiones del gremio, que clama ser una “comunidad olvidada”.








