El técnico argentino Gustavo Alfaro, extécnico de la selección de Ecuador, protagonizó un emotivo discurso tras la histórica clasificación de Paraguay al Mundial de 2026. El empate sin goles contra Ecuador, que se jugó en el estadio Defensores del Chaco de Asunción, le dio a Paraguay el punto que necesitaba para sellar su pase al Mundial, después de 16 años de ausencia. Alfaro, visiblemente emocionado, aseguró en la rueda de prensa que la clave para el éxito fue “conquistar la voluntad” de los jugadores y del pueblo, que, según él, habían perdido su esencia histórica.
El entrenador, que se mostró conmovido por la pasión y la unidad del pueblo paraguayo, aseguró que el partido fue jugado por “6,5 millones de personas”. Alfaro, que ha expresado en varias ocasiones el dolor que le causó su salida de la Tri, se mostró feliz por haber logrado este gran objetivo, y aseguró que ahora la meta del equipo es competir al más alto nivel en el Mundial.