El FBI continúa la investigación sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ofreciendo una recompensa de hasta $100.000 por cualquier información que conduzca a su captura. Aunque no se han realizado detenciones, la agencia ha difundido imágenes de seguridad en las que se ve al sospechoso, un hombre blanco con gorra, gafas y sudadera oscura, descendiendo de un tejado y huyendo hacia una autopista cercana.
Las autoridades de Utah, que mantienen un equipo de veinte agentes y han realizado cerca de 200 entrevistas, han habilitado números de teléfono y un portal web para recibir pistas de la ciudadanía. El gobernador Spencer Cox, en una conferencia de prensa, dijo que cuando el sospechoso sea detenido, se pedirá la “pena de muerte” por el crimen.
El rifle de cerrojo de gran potencia usado en el crimen fue recuperado en un bosque cercano al campus universitario. La munición del arma contenía inscripciones que podrían estar ligadas a ideologías extremistas, lo que forma parte de la investigación en curso. Mientras las autoridades trabajan para dar con el móvil del ataque, el cuerpo de Kirk fue trasladado a Arizona en el avión vicepresidencial, donde fue recibido por el vicepresidente, J.D. Vance, su esposa y familiares. Además, el presidente Donald Trump anunció que se le otorgará a Kirk, a título póstumo, la Medalla Presidencial de la Libertad, la máxima condecoración civil del país.