El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), en coordinación con otros gremios y organizaciones sociales, ha anunciado una serie de movilizaciones a nivel nacional para el 17 y 18 de septiembre, en protesta por la eliminación del subsidio al diésel. El presidente de turno del FUT, Edwin Bedoya, declaró que radicalizarán las acciones y se mantendrán en movilización permanente, argumentando que la medida del gobierno de Daniel Noboa perjudicará a los más pobres y a la economía del país. Los sindicalistas rechazan las “medidas compensatorias” del Gobierno, que, según ellos, no son suficientes para mitigar el impacto del aumento del precio del diésel.
Bedoya criticó la decisión del presidente Noboa, recordándole que en campaña había prometido no eliminar el subsidio. El dirigente teme que, en el futuro, el Gobierno también elimine el subsidio al gas de uso doméstico. El líder de la Unión General de Trabajadores (UGT), José Villavicencio, también condenó la medida y exigió la derogatoria del Decreto No. 126, que oficializó la eliminación del subsidio. Villavicencio acusó al presidente Noboa de haberse “sometido a las demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, y advirtió que la eliminación del subsidio al diésel también aumentará los costos del transporte pesado, lo que provocará un alza en el precio de la canasta básica de alimentos.
Ante el descontento, los gremios han hecho un llamado a la unidad de todos los sectores sociales. Marcela Arellano, dirigente de la Ceols, propuso que el pueblo ecuatoriano se declare en “resistencia” y que las organizaciones sociales declaren a Daniel Noboa “enemigo de los intereses del pueblo”. Las organizaciones también planean una segunda movilización nacional para el 23 de septiembre.