El ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg, anunció este lunes 13 de octubre el envío de un gran convoy desde Quito hacia la provincia de Imbabura, la cual se ha convertido en el epicentro de las protestas convocadas por la Conaie en rechazo al aumento del precio del diésel. El despliegue está compuesto por el bloque de seguridad, que incluye a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, además de diversas autoridades, con el doble objetivo de abrir las vías que permanecen cerradas y entregar atención y productos de primera necesidad a la población afectada por los bloqueos.
Según el funcionario, la operación involucrará a alrededor de 100 vehículos y tendrá una duración de más de un día. Reimberg fue enfático al declarar que se utilizará “toda la fuerza pública para hacer una apertura total de vías porque esto se acaba ya, vamos con toda la fuerza y con toda la ayuda”, anticipando una acción decidida en los ocho puntos de cierre vial que existen en la provincia. El convoy, de acuerdo con el Comando Conjunto de Fuerzas Armadas, transportará víveres, medicinas, gas e insumos para la producción, además de contar con la presencia de organismos de derechos humanos, la Fiscalía y representantes de la Cruz Roja.
El ministro también mencionó la intención de establecer un diálogo, aunque sin especificar con qué actores, y advirtió que se actuará si se presentan actos de violencia. En este contexto, Reimberg aprovechó para criticar a los líderes indígenas, sugiriendo que el presidente de la Conaie, Marlon Vargas, estaría impulsando una agenda política y que el exdirigente Leonidas Iza tendría aspiraciones de ser candidato. La movilización de este convoy es la cuarta o quinta operación de este tipo que se realiza, marcando una escalada en la respuesta gubernamental a las protestas.