Todo el mundo conoce el largo historial amoroso de Julio Iglesias, que ha hecho que el cantante cuente con una gran descendencia. Nada más y nada menos, que ocho hijos fruto de diferentes relaciones. Aunque, sin duda, los más conocidos son los que tuvo con Isabel Preysler, que han conseguido tener una gran relevancia pública: Enrique Iglesias, Julio Iglesias Junior y Chábeli Iglesias.
Pero en esa larga lista de herederos, también se encuentra Michael Iglesias, el hijo más desconocido de Julio Iglesias, y que ahora mismo se encuentra disfrutando de unas vacaciones junto a su novia en la Costa del Sol.
¿Quién es Michael Iglesias?
Michael y Julie Steen, su novia, están pasando unos días en Cuatro Lunas, una de las impresionantes fincas del cantante, que cuenta con 450 hectáreas y se encuentra en la localidad de Ojén, Málaga.
El joven de 27 años es fruto del amor del cantante con la exmodelo holandesa Miranda Rijnsburger, y es el mayor de los cuatro hijos que tuvo con ella. Pero quizás, también sea el más desconocido de los ocho hijos del artista español.
Aunque su apellido abre muchas puertas, Michael ha optado por no usarlas todas. Poco se sabe de sus estudios o sus pasos profesionales. Hace unos años trascendió que estudió Finanzas y su campo era el de agente inmobiliario en una empresa de Miami que se dedicaba a la compraventa de casas de lujo. Pero, hasta la fecha, no ha hecho declaraciones ni ha sido vinculado oficialmente a ningún proyecto público.
Eso sí, aunque alejado del foco mediático, sí que mantiene una estrecha relación con su familia, en especial con su hermanos maternos. Por ello, ha decidido aprovechar una de las casas familiares para disfrutar de unos días de vacaciones con su novia.
Vacaciones en la finca familiar
Por su parte, su novia Julie Steen, de 23 años, es una joven empresaria, diseñadora y modelo de origen nórdico, que ha logrado integrarse completamente en el entorno familiar de los Iglesias-Rijnsburger. Cercana, elegante y discreta, Julie ha sido acogida como una más, tanto por Miranda como por los hermanos de Michael.
Este verano, han compartido la finca con Guillermo, el más pequeño de la familia y que este año ha cumplido la mayoría de edad. Más tarde se les unieron las gemelas Victoria y Cristina, habituales en este refugio andaluz cuando el calendario se lo permite.
El entorno natural de Cuatro Lunas, con sus impresionantes paisajes y su cercanía a Marbella, ofrece el escenario ideal para unas vacaciones privadas pero completas. La familia disfruta de paseos a caballo, excursiones en quad, baños en la piscina y largas jornadas de deporte al aire libre.
La conexión entre Michael y Julie va más allá de la imagen. La pareja, que suele mantener su vida privada alejada de los medios, ha sido vista en contadas ocasiones, como en su reciente salida a un reconocido restaurante de la Costa del Sol.
La pareja ha estado disfrutando de la gastronomía local antes de regresar a la finca familiar. Michael optó por una camiseta blanca de manga larga y bermudas oscuras. Mientras que Julie, siempre atenta a las tendencias de moda, lucía un vestido largo de tirantes con estampado de cuadros vichy y un bolso de rafia, perfecto para el verano mediterráneo.
Los veranos en Ojén se han convertido en una especie de tradición familiar, a pesar de vivir en Estados Unidos. Miranda Rijnsburger, siempre pendiente de mantener la cohesión familiar, se instaló en la finca hace un mes con sus hijos menores y sus inseparables mascotas. Para ella, este rincón del sur de España representa un equilibrio perfecto entre privacidad, naturaleza y conexión emocional con los suyos.
Aunque el apellido Iglesias conlleva inevitablemente una atención mediática, Michael y Julie han sabido construir una relación discreta, firme y alejada del foco, centrada en sus propios intereses y pasiones. Mientras él se mueve con soltura entre los mercados financieros y el deporte, ella continúa desarrollando su carrera creativa en el mundo del diseño y la moda. Un equilibrio perfecto entre dos universos distintos, que en Cuatro Lunas se encuentran cada verano para compartir lo esencial: familia, amor y tranquilidad.
