Dos días después del atentado con un coche bomba en sus exteriores, el Mall del Sol, ubicado en el norte de Guayaquil, reanudó sus actividades paulatinamente este jueves 16 de octubre. Las puertas del centro comercial abrieron a las 10:00, aunque muchos trabajadores, como Emma León, regresaron a sus puestos de trabajo sintiendo “asustada y nerviosa” debido a la explosión que dejó un fallecido y 26 heridos.
En el exterior del centro comercial, la avenida José Joaquín Orrantia amaneció cerrada y resguardada por policías y agentes de tránsito, lo que generó que algunos vehículos que quedaron atrapados durante la emergencia aún permanecieran en los estacionamientos. Asimismo, algunos edificios cercanos, incluyendo al menos dos hoteles, no retomaron sus operaciones debido a que sus fachadas sufrieron daños significativos.
A pesar del temor por la inseguridad, ciudadanos como Rosario Tixi y Dave Ávila acudieron al mall, reconociendo que “ya en Guayaquil no hay lugar seguro” pero con la convicción de que “uno tiene que seguir” con sus actividades diarias.