El papa León XIV ha canonizado a Carlo Acutis y a Pier Giorgio Frassati, en una emotiva ceremonia en la plaza de San Pedro. El pontífice aprovechó la ocasión para hacer un llamado a los jóvenes a vivir con propósito, y puso las vidas de los dos nuevos santos como ejemplos de cómo se puede alcanzar una vida plena y encontrar a Dios a través de prácticas sencillas. La ceremonia contó con la presencia de la familia de Acutis, cuya madre, Antonia Salzano, llevó el relicario con un trozo del corazón de su hijo al altar.

Carlo Acutis, que murió de leucemia a los 15 años, es una figura moderna y relatable para los jóvenes de hoy, por su amor a la tecnología, los deportes y los animales. Su cuerpo se exhibe en Asís, vestido con su ropa de diario. Por su parte, Pier Giorgio Frassati, que murió de polio a los 24 años, era de una familia adinerada pero dedicó su vida a ayudar a los pobres. El papa destacó que ambos cultivaron su fe a través de la oración, la adoración eucarística y el servicio a los demás.