En su más reciente intervención pública desde el Vaticano, el papa León XIV realizó un emotivo llamado a la comunidad internacional para garantizar la seguridad y el bienestar de la infancia global. Durante el rezo del ángelus, el jerarca de la Iglesia católica enfatizó que los niños son las principales víctimas de las guerras y las crisis humanitarias que azotan a diversos continentes. Su mensaje estuvo centrado en la necesidad de construir sociedades más justas donde el derecho a una vida tranquila sea una prioridad absoluta para los gobernantes.

El pontífice instó a los líderes políticos a deponer las armas y priorizar el diálogo como única vía para resolver las diferencias territoriales e ideológicas. León XIV recordó que miles de menores se encuentran actualmente desplazados o en condiciones de vulnerabilidad extrema debido a la falta de acuerdos de paz duraderos. Concluyó su discurso pidiendo a los fieles orar por aquellos pequeños que no tienen acceso a la educación ni a servicios básicos de salud, reafirmando el compromiso del Vaticano con la defensa de los derechos humanos.









