La maca peruana, un tubérculo originario de los Andes, se ha consolidado como uno de los superalimentos más valorados a nivel mundial por sus múltiples propiedades. Esta raíz, consumida durante más de dos mil años por las culturas preincaicas e incaicas, es reconocida en la actualidad por su potencial para incrementar la energía, favorecer el equilibrio hormonal y contribuir al bienestar general, según diversos estudios científicos.
El tubérculo andino es rico en proteínas, fibra dietética y minerales como calcio, hierro y zinc, además de compuestos bioactivos como macaenos y macamidas. La revista Investigación y Ciencia de la Universidad Autónoma de Aguascalientes destaca que, gracias a sus esteroles, la maca ayuda a la regulación hormonal, siendo particularmente beneficiosa para mujeres que atraviesan la menopausia. También posee una actividad antioxidante que ayuda a contrarrestar los radicales libres, vinculados a enfermedades crónicas y al envejecimiento celular.
La maca también actúa como adaptógeno, un compuesto que ayuda al organismo a responder mejor a los factores estresantes y a mantener la estabilidad interna ante el cansancio. La ingesta diaria recomendada por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH) oscila entre 1,5 y 3,5 gramos por vía oral. Los expertos sugieren incorporarla en la dieta en formatos como polvo o cápsulas, siendo ideal para añadir a batidos, yogures o infusiones, aunque siempre es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de iniciar su consumo.