julio 9, 2025 | Actualizado ECT
julio 9, 2025 | Actualizado ECT

El último deseo de la Bruja del 71: descansar junto a Don Ramón

La conmovedora historia de Angelines Fernández y su inseparable amigo Ramón Valdés

Escrito por [email protected]

junio 22, 2025 | 19:42 ECT

En los pasillos de la vecindad de El Chavo del 8, el grito de “¡Roro!” resonaba como el sello de la Bruja del 71, el personaje interpretado por Angelines Fernández, quien vivía enamorada del carismático Don Ramón, encarnado por Ramón Valdés. Aunque en la ficción nunca lograron ser pareja, fuera de las cámaras compartían una profunda amistad que trascendió la pantalla y marcó sus vidas hasta el final. Una reciente publicación de La Patilla revive el emotivo último deseo de Angelines Fernández, que conmovió a los fanáticos de la serie creada por Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”, en 1973.

Angelines Fernández, nacida en Madrid en 1922, llegó a México tras huir de la Guerra Civil Española. Su talento la llevó a brillar en el cine de oro mexicano junto a figuras como Cantinflas y Pedro Infante, pero fue su papel como Doña Clotilde, la Bruja del 71, el que la inmortalizó. Su ingreso al programa fue gracias a la recomendación de su gran amigo Ramón Valdés, con quien compartía una conexión especial. A pesar de los rumores de un romance, los actores siempre fueron claros: su relación era una amistad inquebrantable.

La muerte de Ramón Valdés en 1988, víctima de un cáncer de estómago, devastó a Angelines. Según relatos, la actriz lloró desconsolada junto a su ataúd, un reflejo del profundo cariño que le tenía. Años después, cuando Angelines enfrentó su propio diagnóstico de cáncer de pulmón, causado por su adicción al tabaco, su salud se deterioró rápidamente. En sus últimos días, hizo un pedido desgarrador a sus familiares: quería ser sepultada cerca de su “Monchito”, como cariñosamente llamaba a Valdés.

El 25 de marzo de 1994, Angelines Fernández falleció, y su hija intentó cumplir su deseo. Sin embargo, en el cementerio Mausoleos del Ángel en Ciudad de México no había espacio justo al lado del nicho de Valdés, por lo que Angelines fue sepultada a pocos metros de él. Hoy, los fans que visitan el lugar recorren el pasillo que une a estos dos íconos, dejando flores y rindiendo homenaje a su legado. La lápida de Angelines, con una inscripción que la celebra como la “eterna Brujita del 71”, sufrió vandalismo reciente, lo que entristeció a sus seguidores.

La reciente serie Sin querer queriendo (Max) ha reavivado el cariño por estos personajes, recordando no solo su talento sino también la humanidad detrás de sus roles. La historia de Angelines y Ramón, unida por la vecindad y por un deseo que venció a la muerte, sigue emocionando a generaciones que crecieron con sus risas y travesuras.

Si está interesado en licenciar este contenido contáctese con [email protected]