En Guayaquil, el plátano verde, un ingrediente insustituible en la dieta y la gastronomía tradicional de la costa ecuatoriana, ha visto su precio dispararse de manera alarmante en las últimas semanas, convirtiéndose en un verdadero lujo para las familias. La situación es crítica, ya que el costo actual del plátano verde es entre seis y siete veces superior al que se registraba hace apenas dos meses. Pequeños racimos que solían venderse por 1,50 o 2 dólares ahora alcanzan los 6, 7 e incluso 12 o 15 dólares si son de mayor tamaño. La escasez es tan pronunciada que incluso los plátanos verdes pequeños, que antes se destinaban a la alimentación animal, se están comercializando para consumo humano a 4 dólares, mientras que los más grandes se venden al por mayor a 7 dólares.
La principal razón detrás de esta escalada de precios es la marcada escasez del producto, una situación que no se ha detallado en cuanto a sus causas raíz, pero que es evidente en los mercados. Esta coyuntura ha tenido un impacto directo y severo en los consumidores, quienes ahora perciben el consumo de plátano verde como un artículo de lujo. Ante esta subida descontrolada, las familias han comenzado a buscar y optar por alternativas más accesibles, como la yuca, que se encuentra a precios que oscilan entre 0,25 y 0,30 dólares la libra, o el choclo (maíz tierno), cuyo valor ronda los 0,30 dólares la unidad o seis por un dólar. La situación se agrava al señalar que también el plátano maduro, otra variedad popular, está experimentando una notable escasez, lo que complica aún más el panorama para los consumidores. No se han ofrecido predicciones oficiales sobre la evolución futura de los precios del plátano verde, dejando a la incertidumbre a los hogares y negocios que dependen de este versátil ingrediente.