La crisis económica en el Club Sport Emelec vuelve a encender las alarmas. Los jugadores, que tuvieron día libre el lunes, esperan hasta el miércoles que el presidente Jorge Guzmán cumpla su promesa de cancelar dos meses de sueldo atrasados. Sin embargo, al no concretarse el pago todavía, el plantel decidió mantener su postura de no entrenar.
“No hay plata, no hay entreno”, habría sido la frase que se repite dentro del camerino eléctrico, según fuentes cercanas al equipo.
El malestar crece en medio de la recta final del campeonato, cuando el club enfrenta un rendimiento deportivo irregular y una tensa relación entre la dirigencia y los jugadores.
El cuerpo técnico, encabezado por Guillermo Duró, comprende la situación de los jugadores, que pese a los problemas han tenido buenos resultados que le permiten pensar en que es posible clasificar a la Copa Sudamericana.
