Un dron marítimo estadounidense, el Lightfish de Seasats, se cruzó con el portaviones chino Liaoning y el destructor Nanchang en el Indo-Pacífico, generando alertas. El incidente, grabado por las cámaras del dron, ocurrió mientras este viajaba de California a Japón, mostrando su capacidad de vigilancia en tiempo real con energía solar.
El Lightfish, de 12 pies y un costo de $250.000, opera meses sin tripulación, ofreciendo vigilancia más económica que satélites o embarcaciones tripuladas. Sus imágenes detalladas de la flota china destacan el rol de los drones en misiones de reconocimiento en zonas estratégicas.
La reacción del destructor Nanchang ante la cercanía del dron refleja la preocupación de China por estas tecnologías, ya que las imágenes exponen maniobras navales sensibles, intensificando las tensiones en el Indo-Pacífico.