El seguro de desgravamen es una póliza que protege al titular de un crédito y a sus familiares en caso de un evento imprevisto como fallecimiento, incapacidad total y permanente o enfermedad catastrófica. Este seguro cubre el saldo pendiente de la deuda, asegurando que los compromisos financieros no se conviertan en una carga heredada. Es un requisito obligatorio para créditos de vivienda en todo el sistema financiero y para los préstamos quirografarios del Biess.
Este seguro es una garantía para las instituciones financieras, pero su mayor beneficio es para las familias, ya que una vez que el titular fallece o queda incapacitado, la aseguradora salda la deuda directamente con el banco. En el caso de los préstamos hipotecarios del Biess, esta póliza tiene un componente adicional que devuelve a los beneficiarios la diferencia entre el monto financiado y el saldo adeudado.
¿Cómo reclamar la póliza?
De acuerdo con la Superintendencia de Bancos, las aseguradoras tienen un plazo máximo de 30 días para pagar la póliza. Para reclamarla, los beneficiarios deben notificar el siniestro, llenar un formulario y presentar la documentación necesaria, como el certificado de defunción y la historia clínica del fallecido. Este seguro, cuya importancia se hizo más evidente durante la pandemia de COVID-19, se presenta como una herramienta para proteger el patrimonio familiar y asegurar que las deudas no se conviertan en una carga para los seres queridos.
