Erik Prince, fundador de Blackwater (hoy Academi), llegó a Perú invitado por Hernando de Soto para ofrecer soluciones contra la minería ilegal, tras firmar un acuerdo en Ecuador para capacitar fuerzas de seguridad en la lucha contra el crimen organizado. En Lima, se reunió con mineros artesanales y planea encuentros con Policía, Fuerzas Armadas y oficinas de inteligencia.
En entrevista con RPP, Prince destacó que la minería ilegal en Perú, al igual que en Ecuador, está controlada por bandas criminales que extorsionan y asesinan. Propuso usar herramientas de inteligencia avanzadas para rastrear y desmantelar estas redes, citando su experiencia en Somalia, donde combatió la piratería atacando sus estructuras logísticas.
Prince señaló que las organizaciones criminales utilizan dispositivos electrónicos, lo que permite mapear sus conexiones con tecnología moderna para proteger a las comunidades afectadas. En Perú, la minería ilegal, especialmente en zonas como Pataz, donde 13 personas fueron asesinadas en mayo por disputas de control, representa una amenaza a la seguridad nacional.
El exmilitar también abordó su propuesta al gobierno de EE.UU. para tercerizar deportaciones masivas, indicando que aún no hay respuesta. Relacionó la crisis migratoria con problemas de crimen y drogas, que, según él, impulsaron la reelección de Donald Trump.