El presidente Gustavo Petro sorprendió al país al nombrar a Juan Carlos Florián Silva como nuevo ministro de la Igualdad y Equidad, tras la abrupta salida de Carlos Rosero, quien apenas duró cinco meses en el cargo.
Florián, de origen afrocolombiano, fue exactor de cine para adultos en Europa y ha liderado movimientos de defensa de los derechos sexuales en Francia. Su nombramiento desató una tormenta política, especialmente en sectores feministas, religiosos y conservadores, que cuestionan su perfil para ocupar un cargo de alta representación institucional.
El escándalo se agudizó cuando, en una reunión pública de ministros transmitida en directo, Petro confrontó a Rosero por oponerse a la designación de Florián y lanzó una frase que generó fuerte polémica: “A mí nadie que sea negro me va a decir que hay que excluir un actor porno”. La declaración provocó reacciones adversas por su tono racializado y el trasfondo del debate.
Florián ya había sido propuesto como viceministro de Diversidades en abril de este año, pero su posesión fue bloqueada por la vicepresidenta Francia Márquez, quien lo consideró inadecuado para el cargo. Petro admitió entonces que frenó el nombramiento por lealtad política, aunque finalmente decidió asumir el costo político de su designación directa.
La salida de Rosero se suma a una larga lista de cambios en el gabinete de Petro, en un periodo de marcada inestabilidad. Además, el Ministerio de Igualdad atraviesa una crisis institucional luego de que la Corte Constitucional declarara nula su creación por errores de forma en el trámite legislativo. En medio de la controversia, Petro defiende a Florián como símbolo de inclusión y resistencia, mientras la oposición y parte del oficialismo cuestionan el rumbo del gobierno.
