Tras un presunto fraude en el Examen Único de Residencias Médicas, que involucró a un médico ecuatoriano acusado de usar anteojos con cámara, una nueva evaluación el 7 de agosto en el Palacio Libertad mostró que los 117 aspirantes presentes no lograron mantener sus calificaciones iniciales, según Manuel Adorni, vocero presidencial.
El caso, destapado por un video viral que mostraba al médico grabando preguntas en el baño para obtener respuestas a través de grupos pagos en Telegram y WhatsApp, llevó a la repetición de la prueba bajo estrictos controles. La Justicia federal investiga posibles cómplices y redes organizadas, aunque el médico participó nuevamente al no estar inhabilitado judicialmente.
La Disposición 61/2025 y la Resolución 2274/25 ordenaron la nueva prueba con 100 preguntas inéditas, sin dispositivos electrónicos y con supervisión en accesos y salidas. Se enfocaron en aspirantes con puntajes superiores a 86, sospechosos por inconsistencias académicas. La corrección usará una grilla oficial.
De 141 convocados, 24 no asistieron y quedaron excluidos del proceso para residencias médicas 2025. Las autoridades refuerzan medidas para garantizar la transparencia, mientras la investigación judicial busca esclarecer la magnitud del fraude.