Una demanda judicial por fraude e incumplimiento de contrato contra Priscilla Presley ha destapado una serie de secretos familiares que han conmocionado a Hollywood. Según los documentos presentados por exsocios comerciales, la actriz Riley Keough habría donado sus óvulos a John Travolta y su fallecida esposa, Kelly Preston, para engendrar a su hijo Benjamin, nacido en noviembre de dos mil diez.
⚖️ El origen del conflicto legal
La disputa no comenzó por este tema, sino que es el resultado de una batalla financiera que se remonta a más de un año:
- Los demandantes: Brigitte Kruse y Kevin Fialko, antiguos socios de Priscilla, buscan obtener fondos para Michael Lockwood, exmarido de la fallecida Lisa Marie Presley.
- El objetivo: Ejercer presión sobre la familia Presley mediante revelaciones personales para ganar ventaja en el juicio por incumplimiento de contrato.
- La cifra del acuerdo: Los portales TMZ y People mencionan que Keough habría recibido un automóvil Jaguar antiguo y entre diez mil y veinte mil dólares por la donación.
🧬 Acusaciones cruzadas y “secretos” familiares
Los documentos judiciales contienen afirmaciones aún más polémicas que involucran a distintas generaciones de la familia:
- Lisa Marie Presley: La demanda alega que Travolta y Preston usaron previamente óvulos de Lisa Marie, pero que luego desistieron de utilizarlos debido a los problemas de adicciones de la hija de Elvis.
- El detonante: Aparentemente, fue Michael Lockwood quien reveló estos detalles privados como una medida desesperada para salir de una crisis económica personal.
- La respuesta legal: El abogado de Priscilla, Marty Singer, denunció que estas acusaciones son un esfuerzo “impropio y escandaloso” que no tiene ninguna relación con los hechos del caso y que busca causar dolor a la familia.
La posición de los Presley
Para la familia del “Rey del Rock”, los demandantes han cruzado todas las líneas éticas posibles. Riley Keough, reconocida por su trabajo en Daisy Jones & The Six, se encuentra en medio de un fuego cruzado legal entre su abuela y exsocios que, según su defensa, están utilizando información de salud reproductiva de forma malintencionada.
“No hay límite demasiado bajo ni línea ética que no estén dispuestos a cruzar”, afirmó el letrado Singer a la revista US, asegurando que esta conducta será sancionada en los tribunales.








