Irán e Israel mantuvieron este sábado una nueva jornada de ataques aéreos y bombardeos sobre sitios estratégicos, en el marco del conflicto que lleva ya más de una semana y que busca desmantelar el porgrama nuclear del régimen persa, para impedir que se haga con un arma atómica.
Entre las maniobras, que incluyeron el despliegue de drones y misiles, Israel lanzó una operación “a gran escala” sobre la planta nuclear de Isfahán, que permitió “profundizar los daños” ya producidos en el emplazamiento.
Asimismo, las Fuerzas de Defensa confirmaron que en los ataques de las últimas horas se había abatido a tres oficiales de diferentes cuerpos de la Guardia Revolucionaria, entre ellos Saeed Izadi, comandante del subgrupo palestino de la Fuerza Quds, que tuvo un rol clave en las operaciones de Hamas en Gaza e, inclusive, participó de los preparativos para la masacre del 7 de octubre.
En medio de esta escalada, sin embargo, Irán manifestó estar dispuesto a reanudar las conversaciones con Estados Unidos, aunque estableció como condición para ello que el presidente Donald Trump ordene a Israel cesar sus ofensivas. De lo contrario, advirtió, responderá de manera “aplastante” contra el Estado judío.