La antigua estación naval de Roosevelt Roads, en Ceiba, Puerto Rico, se convirtió el lunes 22 de diciembre de 2025 en el epicentro de un masivo despliegue militar estadounidense. Aeronaves de combate de última generación, como los cazas F-35 y F-18, junto a aviones de transporte C-130 Hércules y helicópteros Black Hawk, realizaron intensas maniobras de despegue, aterrizaje y tácticas de asalto que no se veían en la isla con tal magnitud desde hace años. Estas operaciones se enmarcan en un contexto de escalada de tensiones entre el gobierno de Donald Trump y la administración de Nicolás Maduro, luego de que Washington intensificara el bloqueo naval y la incautación de petroleros vinculados al régimen venezolano en aguas del Caribe.

El despliegue, que incluyó ejercicios de rapel por parte de tropas helitransportadas y vuelos rasantes de helicópteros de ataque AH-1 Cobra, es interpretado como una demostración de fuerza y preparación operativa de Estados Unidos en la región. Según fuentes oficiales, estas maniobras forman parte de una campaña de presión más amplia que busca desmantelar redes de narcotráfico y cortar el financiamiento de Caracas. Mientras Roosevelt Roads revive su rol estratégico tras un prolongado periodo de inactividad, el gobierno venezolano ha denunciado estas acciones como actos de provocación y piratería. La movilización militar en suelo puertorriqueño reafirma la intención de la Casa Blanca de mantener un control estricto sobre las rutas marítimas y enviar un mensaje disuasorio directo ante los recientes incidentes en alta mar.









