El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, bajo la dirección de Kristi Noem, anunció un incremento sustancial en el incentivo económico para los inmigrantes indocumentados que opten por la autodeportación voluntaria. Denominado por las autoridades como un “regalo de Navidad”, el bono de salida ha sido triplicado de 1.000 a 3.000 dólares, una oferta que permanecerá vigente exclusivamente hasta que concluya el año 2025. Para acceder a este beneficio, los interesados deben registrarse a través de la aplicación móvil CBP Home, firmar su salida voluntaria y regresar a sus países de origen, proceso para el cual el gobierno estadounidense también garantiza el pago total del pasaje aéreo.
La administración de Trump sostiene que esta estrategia permite reducir los costos operativos de las deportaciones en un 70%, ya que el proceso convencional de arresto, detención y expulsión asciende aproximadamente a los 17.121 dólares por persona. La secretaria Kristi Noem enfatizó en redes sociales que esta es una oportunidad limitada, advirtiendo que quienes no se acojan al programa voluntario serán buscados y arrestados, enfrentando una prohibición permanente de reingreso al país. Este programa, relanzado formalmente en marzo, busca agilizar la salida de extranjeros en situación irregular mediante incentivos financieros y logísticos, marcando un endurecimiento en la política migratoria actual.
