El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), anunció la imposición de nuevas y severas sanciones contra individuos y entidades que sostienen las operaciones ilícitas del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Las medidas afectan a tres sobrinos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, y a seis compañías de transporte marítimo vinculadas al traslado de crudo venezolano con evasión de controles. Esta acción revierte en parte el levantamiento de sanciones anterior, justificado por Washington en la falta de avances democráticos en Caracas y en el argumento de que la red de Maduro está “inundando Estados Unidos con drogas”, según el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Entre los sancionados se encuentran Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, conocidos como los narcosobrinos, quienes fueron reincorporados a la lista negra de narcotraficantes después de haber recuperado su libertad en 2022. También se incluyó a Carlos Erik Malpica Flores, quien ocupó puestos en la Tesorería y en la petrolera estatal PDVSA, por estar relacionado con el régimen chavista. En el ámbito energético, las sanciones golpearon al empresario panameño Ramón Carretero Napolitano, por gestionar el transporte de productos petroleros, y a seis navieras registradas en jurisdicciones como Islas Marshall y Reino Unido. Estas empresas fueron señaladas por manipular las señales de sus buques para ocultar sus rutas y exportar crudo venezolano, lo que busca limitar los recursos financieros que alimentan al entorno del dictador.








