La crisis de inseguridad en Ecuador ha alcanzado las aulas, con un alarmante fenómeno: estudiantes siendo reclutados para el tráfico de drogas y escuelas utilizadas como centros de acopio. El ministro del Interior, John Reimberg, reveló que en algunos planteles se han encontrado pequeñas cantidades de droga en mochilas de alumnos, que son usadas para el expendio entre la comunidad estudiantil. Para combatir esta situación, la Policía Nacional ha firmado un acuerdo con el Ministerio de Educación que les permite ingresar a los centros educativos en casos de “peligro inminente”, una medida que busca proteger la seguridad de los estudiantes.
La Policía, que antes no tenía la potestad de ingresar a las instituciones educativas sin el consentimiento de los directivos, ahora podrá realizar operativos en casos de flagrancia. La medida ha sido defendida por Reimberg como una herramienta necesaria para evitar que las escuelas se conviertan en centros de operaciones delictivas y proteger a los jóvenes de las bandas criminales que buscan reclutarlos para el microtráfico. La situación ha generado una gran preocupación en la comunidad educativa, que pide más seguridad y control en los alrededores de los colegios.
