Investigadores chinos han diseñado un escenario técnico para impedir que Taiwán acceda a la red de satélites Starlink de SpaceX. El interés en neutralizar la red surge por su rápido crecimiento y su probada eficacia en Ucrania, donde su arquitectura dinámica complica los intentos de interceptar la señal o mantener un bloqueo prolongado.
Un nuevo estudio revela que la única estrategia viable sería desplegar un escudo electromagnético utilizando un enjambre de miles de drones modificados.
El Despliegue de Drones Inhibidores
Según los científicos, la red Starlink utiliza antenas capaces de redirigir la señal, junto con variaciones dinámicas en las frecuencias, lo que hace ineficaces los métodos de interferencia tradicionales.
- Cantidad de Drones: La simulación calculó que se necesitarían entre 935 (en el mejor escenario) y unos 2000 drones inhibidores para generar interferencias masivas y cubrir el territorio taiwanés.
- Altitud y Separación: Los drones deberían volar a una altura de aproximadamente 20 kilómetros, manteniendo una separación de 5 a 9 kilómetros entre cada uno.
- Equipamiento: Se plantearon antenas direccionales de 26 dBW como la opción más eficaz para lograr el scutting.
Desafíos y Advertencias
Los investigadores advirtieron que este plan enfrenta serias limitaciones:
- Datos Reales: Se necesitarían datos reales de los terminales Starlink para perfeccionar el modelo de interferencia.
- Respuesta Militar: El despliegue de un enjambre de miles de drones provocaría una respuesta militar inmediata por parte de Taiwán.
Mientras tanto, Taiwán ya está reforzando y desarrollando planes contra este tipo de situaciones, incluyendo la creación de una red defensiva tipo “Iron Dome”. Decenas de estudios chinos siguen explorando otras formas de neutralizar Starlink, desde satélites espía hasta el uso de láseres de alta potencia.








